lunes, 2 de agosto de 2010

Espinas de dolor

Con el corazón roto
lloro ante nuestras fotos,
de esos preciosos momentos
que mostrábamos nuestros sentimientos
mientras con cada beso parábamos el tiempo.

Las espinas del dolor
se clavan en el corazón.

Con cada mirada, abrazo y beso
el amor dentro de mi cada vez tenía más peso.
Ese peso ahora me ahoga;
aprieta el corazón como una soga
que el cuello rodea, aprieta,... pero no degolla
y el dolor más tiempo permanece
en las cicatrices.

Las espinas del dolor
se clavan en el corazón.

Cada día sin estar contigo
mi corazón está más cansado, dolorido y oprimido
por no poder volver a lo que contigo he vivido.

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